1 . Lógica: ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE?

¿Qué es la lógica?

La lógica es la ciencia que estudia la coherencia interna de los razonamientos, es decir su forma y no su contenido.

Su objeto de estudio es la inferencia, el proceso por el cual las conclusiones se derivan de las premisas.

La lógica determina cuándo un razonamiento es contradictorio o incoherente (falso) y cuando es correcto (posible),y de ese modo permite construir un conocimiento seguro y sin errores.

Mediante esta ciencia podemos advertir qué razonamientos pueden ser ciertos y cuáles no, cuando son erróneos y cuando pueden ser correctos.

 ¿Para qué me sirve la lógica en la vida diaria?

Gracias a que advierte cuando un argumento es plausible (muy posible) y cuando es un error (improbable), en la vida cotidiana la lógica te ayuda a:

1) Darte cuenta de los errores de tus razonamientos, llevándote a tomas mejores decisiones.

2) Detectar malos argumentos de otras personas, facilitándote evitar que seas engañado.

3) Anticiparte a conflictos que tendrás que enfrentar tarde o temprano, haciéndote tener mayor tiempo para analizarlas tus opciones.

Por eso es útil para la vida diaria conocer algunas nociones básicas de lógica, y también es recomendable para desenvolverse mejor en cualquier discusión, ya sea una discusión laboral, política, religiosa, e incluso sobre fútbol.

La lógica es primordial, porque el hombre es un ser naturalmente social que vive comunicándose diariamente con otros, y tomando decisiones individuales y en grupo.

Fuente:

Lógica diaria

2 . Lógica argumentativa: INTRODUCCIÓN

La lógica argumentativa o informal es la parte de la lógica que se ocupa de los razonamientos y argumentaciones que realizamos al hablar en nuestra vida cotidiana, ya sea para discutir o tomar decisiones que repercuten en nuestras actividades diarias.

Por eso, para introducir este blog voy a definir y explicar los conceptos centrales de esta disciplina:

1) Afirmaciones

2) Argumento

2.a) Premisas

2.b) Conclusiones

3) Definiciones

1) Afirmaciones: oraciones declarativas y clarividentes

Las afirmaciones son oraciones que declaran que algo es de una determinada cosa, y que son verdaderas o falsas, pero no pueden ser verdaderas y falsas al mismo tiempo (clarividentes).

Ej: “Una persona con buena educación tiene más probabilidades de conseguir un buen empleo”. Esta es una afirmación porque cumple dos requisitos: es declarativa porque dice que la educación trae beneficios, y clarividente porque tiene que ser verdadera o falsa.

Ej: “Los políticos saben de derecho”.

Esta es una afirmación porque es declarativa y clarividente, que puede ser verdadera o falsa.

2) Argumentos: Intento de persuadir mediante razones.

Los argumentos son razonamientos que intentan persuadir o convencer a otra persona de que una afirmación es verdadera, y para ello da razones para creer que es verdadera.

Ej: “Estudiar lógica argumentativa es útil para la vida diaria, porque con ella razonará mejor, tomará mejores decisiones y lo ayudará en sus relaciones personales y laborales”.

Esto es un argumento porque intenta convencer de que es útil para nuestra vida diaria estudiar lógica, y da las razones de por qué es útil.

2.a) Premisas: afirmaciones que fundamentan el razonamiento.

Las premisas son afirmaciones que fundamentan lo que estamos defendiendo, es decir la base sobre la que se apoya la conclusión de nuestros argumentos.

2.b) Conclusiones: afirmaciones que intentamos que la otra persona acepte.
La conclusión es la afirmación que queremos que la otra persona acepte, y es verdadera si son correctas las premisas que lo fundamentan y si no se razonó erróneamente (Ver el artículo FALACIAS).

Ej: “Estudiar lógica argumentativa es útil para la vida diaria, porque con ella razonará mejor, tomará mejores decisiones y lo ayudará en sus relaciones personales y laborales”.

Aquí la conclusión que quiero que usted acepten es que es útil estudiar lógica, y cuando digo “porque con ella razonará mejor…” le estoy dando las premisas que le dan motivos a usted para aceptar mi conclusión.

Vale aclarar, que tanto las premisas como la conclusión son afirmaciones, y recuerden que las afirmaciones son oraciones declarativas que son o verdaderas o falsas.

3) Definiciones: oraciones que explican a qué se refiere una palabra.

Las definiciones fijan el significado de una palabra para evitar confusiones y que las personas se entiendan. Las definiciones no son afirmaciones porque no son clarividentes, porque no son verdaderas o falsas sino buenas o malas.

Ej: “Automóvil es un vehículo motorizado de cuatro ruedas que suele usarse para transporte cotidiano”.

Nótese que la definición no es verdadera ni falsa porque es cierto lo que dice, pero sin embargo puede ser buena o mala, pues podrían haberse usado otras definiciones mejores o peores, tales como:

“vehículo autopropulsado por un motor propio y destinado al transporte de personas o mercancías sin necesidad de carriles” (Wikipedia).

Fuentes:
Epstein, L. Richard: Critical Thinking. Trad. libre del Dr. en Filosofía especializado en lógica Manuel Dahlquist.
Lógica diaria

3 . Lógica argumentativa: CÓMO EVALUAR ARGUMENTOS

Ya explicamos en qué consisten los argumentos y qué utilidad tienen en nuestra vida diaria. Ahora veamos cómo evaluar un argumento para detectar cuando tiene razón y cuando está equivocado.

1) Afirmaciones: errores frecuentes

1. a) Vaguedad o ambigüedad:

El principal error en las afirmaciones es la vaguedad, es decir cuando una palabra o frase es ambigua y puede tener más de un sentido. Cuando no es claro a qué se refiere una palabra es conveniente pedir una definición sencilla y provisoria, para evitar futuras confusiones.

Ej: “Es ilegal realizar acciones que atenten contra el interés público”.

¿Qué quiere decir en este caso el “interés público”? Tal vez al decir “interés público” se refiere cuestiones sociales básicas como la paz y la seguridad, o tal vez que todas las personas puedan hacer lo que quieran, o tal vez al proyecto político del gobierno de turno. Sea como sea, si no se aclara a que se refiere con tal término pueden surgir muchos problemas futuros, porque no se entendió lo que se quiso decir.

1.b) Confundir afirmaciones objetivas con subjetivas:

Una afirmación es subjetiva si se refiere a los sentimientos y opiniones de la persona que habla, en cambio es objetiva cuando se refiere a hechos que no dependen de la persona sino de la realidad. La afirmación subjetiva es verdadera si la persona lo cree, y la afirmación objetiva es verdadera si la lo que dicen coincide con lo que sucede en la realidad (sin importar lo que se piense de eso).

El ejemplo anterior muestra una afirmación objetiva, en cambio una afirmación subjetiva es “mi color favorito es el rojo”.

Confundir una afirmación subjetiva con una objetiva lleva a confusiones mayores, porque hace que se discuta por cosas sin sentido (como gustos personales) o que se fundamente mal una postura.
2) Argumentos: Evaluar argumentos y premisas

2.a) Argumentos: condiciones para que sea bueno o creible:

-Sus premisas son probables (y son más probables que al conclusión).

– La conclusión está conectada con las premisas.

Si un argumento es falso, entonces las premisas son falsas o no están conectadas con la conclusión.

Ej: “Tomar detergente es bueno para la salud porque el detergente es nutritivo”. Este argumento es malo porque es falso que el detergente tenga nutritivo, y por lo tanto la premisa es falsa.

Ej: “En la vida diaria usamos la lógica porque mis padres son aburridos”.
Este argumento es malo e inválido porque la conclusión no tiene ninguna relación con la premisa, y por lo tanto la premisa no fundamenta la conclusión.

2.b) Premisas: cómo evaluarlas:

Razones para aceptar una premisa:

-Sé que es cierta por experiencia personal (porque lo presencié).

-Confío en quién lo dice, porque es una autoridad respetada y sin motivos para engañarnos.

-Es coherente con las cosas que conozco (coherencia con mi sistema de creencias).

Razones para rechazar una premisa:

-Sé que es falso por experiencia personal.

-Es poco probable.

-He escuchado argumentos convincentes en contra.

Razones para suspender el juicio (no tomar ninguna postura):

-No tengo motivos para aceptar la premisa, pero tampoco para rechazarla.

-No tengo suficiente información al respecto.

-Considero que la persona tiene motivos para engañarme.

2.c) Indicaciones estratégicas:

-Siempre pregunte: ¿por qué?, ¿y?, ¿y eso que tiene que ver?

-No crea por comodidad.

-Si tiene dudas, suspenda el juicio.

3) Definiciones:

Condiciones de una buena definición:

-Las palabras usadas son más claras que la palabra a definir.

-La definición no es ambigua o amplia ni estrecha (tiene que abarcar a todo lo que se refiere y a nada más), tiene que ser intercambiable con la palabra.

Fuentes:

Epstein, L. Richard: Critical Thinking. Trad. libre del Dr. en Filosofía especializado en lógica Manuel Dahlquist.
Lógica diaria

4. FALACIAS: ¿qué son?¿qué hay qué saber?

¿Qué es una falacia?

Falacia es un razonamiento erróneo o engañoso, pero que pretende ser convincente o persuasivo.
Las falacias son trampas que suelen usarse para engañar a las personas, aprovechándose de los prejuicios y los errores frecuentes que cometen al razonar.

Las falacias pueden utilizarse intencionadamente para manipular a otras personas, o de modo inconsciente, debido a descuidos o ignorancia. Es importante aclarar que, la invalidez de un argumento falaz, no demuestra que las premisas o conclusión/es sean falsas, sino sólo que el argumento debe descartarse por ser ilegítimo.

Falacias comunes:

  • Falacias de confundir la persona con el argumento: consisten en juzgar las opiniones por la reputación de la persona que las dice, en lugar de juzgarla por los argumentos.

Falacia intimidatoria o descalificadora (ad hominem): consiste en difamar o insultar a las demás personas, intentando “ganar” la discusión descalificando a su “oponente”.

Por ejemplo: un periodista está hablando, y alguien que está en desacuerdo dice: “ese gordo inmoral y escandaloso miente”. Esta persona no dio ninguna razón para demostrar que el periodista estaba mintiendo, sino que insultó al periodista para evitar fundamentar su postura.

Falacia de grupo: consiste en creer que algo es cierto porque las personas de mi grupo lo cree así, suponiendo que los demás no pueden equivocarse.

Falacia la tradición: consiste en decir que algo es cierto porque se ha creído en ello por mucho tiempo.

Falacia del agrupamiento: consiste en creer que las cosas que con frecuencia han sido agrupadas por tradición o cultura, deberían estar siempre agrupadas de ese modo.

Argumento de la falacia: consiste en decir que una conclusión es falsa porque el argumento fue falaz. En realidad, la conclusión puede ser cierta por casualidad, los argumentos falaces no tienen ningún valor. 

Falacia de la ignorancia: consiste en creer que algo es verdadero porque no ha sido probado como falso (o falso porque no ha sido probado como verdadera). Es falaz porque confunde la veracidad de una afirmación con nuestros conocimientos y creencias.   

  • Falacias de mezclar mentiras con verdades: consisten disfrazar una mentira para que pase inadvertida.

Falacia de la ambigüedad: consiste en usar palabras ambiguas con el propósito de que sea aceptado por un sentido y luego usado con otro.

Falacia de la verdad a medias: consiste en usar frases engañosas y falsas, que incluyen algún elemento de verdad para parecer verdaderas. Es falaz porque usan una verdad para camuflar una mentira.

Conclusión irrelevante o eludir la cuestión: consiste en presentar un argumento que prueba algo distinto de lo que se estaba discutiendo, pretendiendo que se ha concluido el tema.  

    1. Falacias de condicionar las respuestas: consisten en hacer preguntas que obligan a la otra persona a responder algo, impidiéndole responder correctamente.

Falso dilema o falsa dicotomía: consiste en hacer elegir entre dos opciones, cuando en realidad puede haber muchas más. 

Falacia de la moderación: consiste en suponer que cuando hay dos extremos, el punto medio es siempre correcto.

Que una idea sea extrema o moderada no dice nada con respecto a su verdad o falsedad. Ejemplo: entre el extremo de no matar y matar a todas las personas que sea posible, lo correcto no es matar a pocas personas sino no matar a nadie.

Falacia de la pregunta compleja: consiste en hacer una pregunta que condiciona las respuestas.

Por ejemplo: “¿Qué hizo el domingo después de matar a su mujer?” no importa que haya hecho ese día, porque si responde ya habrá aceptado que mató a su mujer.  

  • Otras falacias importantes:

Recurrir a las emociones: consiste en manipular las emociones, en lugar de fundamentar. Éstas sueles recurrir al miedo, culpa, al dolor de la víctima, deseos de las personas, etc.

Falacia de la repetición: consiste en repetir las afirmaciones hasta que la otra persona se familiarice con ellas y las crea (sin haber usado ningún argumento).

Errores al generalizar: consiste en generalizar sin fundamentos, enfocando en una muestra pequeña, o dejando de lado algunos casos que demuestran que la generalización es incorrecta. 

Falacia del hombre de paja: consiste en confundir la posición del oponente, creando un «hombre de paja» fácil de refutar. En realidad el argumento real del oponente no es refutado, pues lo que se refutó fue el argumento ficticio o de paja.

Fuente:

http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia

http://www.xtec.cat/~lvallmaj/preso/fal-log2.htm

Epstein, L. Richard: Critical Thinking. Trad. libre del Dr. en Filosofía especializado en lógica Manuel Dahlquist.

Lógica diaria

5. CITAS: para qué sirven?

ué es una cita?

Una cita es la repetición de lo que dijo otra persona, se escribe entre comillas y se indica a quien pertenece.

 ¿Cuál es el fin de la cita?

El fin de la cita es hacer referencia de lo que dijo otra persona, ya sea para ver si entendimos correctamente, para criticarla, o para decir que estamos de acuerdo con ello y reconocer el mérito del autor (y no apropiarnos de lo que dijo otra persona).

Por ejemplo: “si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” (Einstein)

¿Para qué hacer referencia de personas ajenas a la discusión?

Supongamos que llegamos a u lugar donde se está discutiendo un tema que nos interesa, y queremos participar escuchando y opinando.

En esta situación, lo que primero necesitamos es que alguien nos explique lo que ya se dijo. Esta recapitulación es importante para:

1) Entender la postura de aquellos con quienes vamos a discutir

(y poder investigarla luego si nos interesa).

2) No repetir lo que ya dijo otro, y así poder avanzar aun más en la discusión.

3) Mostrar acuerdo, y formar algunos aliados para la discusión.

4) Enriquecerse de los aportes de los demás, para fortalecer nuestras opiniones.

5) Corregir confusiones y errores que hayan tenido los demás.

6) Recordar de qué se está discutiendo.

Del mismo modo, cuando investigamos conviene tener en cuenta lo que se ha dicho, y por las mismas razones: para evitar repeticiones, avanzar más al aprovechar el trabajo ajeno, para corregir los errores de los demás, y para darse cuenta de los errores propios.

Fuente:

Lógica diaria

6. CITAS DE AUTORIDAD: utilidad y errores de uso

¿Qué es una cita de autoridad?

Como la palabra lo dice, una cita de autoridad es una cita de que dijo una autoridad reconocida o un especialista.

El especialista porque está capacitado y sabe del tema, la autoridad porque su palabra es respetada y legítima.

Por ejemplo: para opinar sobre temas de salud un experto es un médico, una autoridad es el ministro de salud (a pesar de que no sea médico).

«Tal como dice el ministro de salud, fumar es perjudicial para la salud, porque 5 de cada 10 fumadores muere de cáncer de pulmón» .

¿Para qué se utiliza la cita de autoridad?

La cita de autoridad se utiliza comúnmente como un recurso argumentativo, para dar credibilidad a un argumento con la opinión de una persona que sabe más del tema que el emisor y el destinatario.

De ese modo, para fortalecer nuestra opinión citamos a un especialista reconocido como prueba de que tenemos razón.

Buen uso de la cita de autoridad

El buen uso de la cita de autoridad es cuando amplia la credibilidad de nuestros argumentos, haciendo referencias a un especialista que confirma nuestra postura.

En ese caso, la cita de autoridad funciona como complemento de nuestro argumento, al dar evidencia de que nuestro razonamiento no es malo.

Por ejemplo: “tener una dieta de más calorías de las que consumimos es malo para la salud, porque acumulamos colesterol, azúcar y engordamos, y además el doctor Cormillot lo confirma”.

Mal uso o falacia de autoridad

El mal uso de la cita de autoridad se da cuando, en lugar de complementarlo, la cita de autoridad reemplaza al argumento.

La falacia de autoridad confunde el objeto de la discusión con la persona que habla, porque toma a la cita como el argumento mismo, pero la cita de autoridad sólo sirve como revisión al argumento.

Por ejemplo: “en el universo no hay nada dejado al azar porque Einstein lo dice”. Aquí podemos observar que no se da ningún argumento por el cual podamos aceptar su opinión (que no hay azar en el universo), y esto no significa que Einstein estaba equivocado pues el seguramente tenía sus motivos, pero la forma correcta de argumentar hubiera sido dar sus motivos (o incluso los de Einstein) y luego decir que Einstein opinaba lo mismo.

Clave de la cita de autoridad

Recordemos que para fundamentar una la opinión el argumento es imprescindible, y puede ser complementado de muchos modos (cita de autoridad, metáforas, ejemplos, etc.) pero nunca reemplazado ni prescindido.

Fuente: Lógica diaria